Las 5 guitarras mas caras del mundo y sus historias
Como todos sabemos, la guitarra es uno de los instrumentos más utilizado en todo el mundo, en géneros como rock, blues, flamenco, entre otros...
Al respecto, aquí una lista con los valores de las 5 guitarras más caras del mundo...
Puesto N° 5: Gibson ES0335 TDC: $ 847.500 (Eric Clapton)
Esta guitarra fue utilizada por Eric Clapton, sobre todo durante el año 1964 y sólo en raras ocasiones después de eso. Dicha guitarra tiene el precio más alto de una Gibson, al subastarse...
Puesto N° 4: Blackie – Stratocaster hybrid: $959,500(Eric Clapton)
Debido al efecto que causara otro guitarrista (Jimi Hendrix) Clapton compró seis guitarras Strats vintage en una tienda de Texas, por 100 dólares cada una. Tres de ellas fueron para George Harrison, Pete Townshend y Steve Winwood y se quedó con las restantes para probarlas y a la mejor de ellas la llamó "Blackie". Claptontocó con dicha guitarra por primera vez en enero de 1973 y contiuó haciéndolo hasta que se retiró en 1985 debido a problemas en el cuello. Finalmente "Blackie"fue vendida en una subasta en 2004, y se convirtió en otra de las guitarras más cara del mundo con un precio de 959.000 dólares
Puesto N° 3: Washburn 22, series Hawk. De $1.2 a 2 millones (Bob Marley)
En 1970, Bob Marley personalizó una guitarra Washburn 22, ahora clasificada como un bien nacional por el gobierno de Jamaica, además de ser considerada un icono del reggae, entre las guitarras.
El 21 de noviembre de 1971, después de un concierto en Vancouver, Marley regaló la guitarra a un técnico de guitarra de llamado Gary Carlsen diciéndole:"Tómela, lo entenderá más tarde". Asombrado, Carlsen la aceptó tomando dicho regalo como una señal comprometiéndose a usarla para construir "un mundo mejor". Unos años mas tarde, fundó una organización benéfica, de "Viajes diferentes, uno sólo Destino", ofreciendo la guitarra como premio en la lotería.
Puesto N° 2: Stratocaster: $2.000.000 de dólares (Jimi Hendrix)
Con esta guitarra, J. Hendrix tocó en Woodstock en 1969. A partir de 1970 hasta 1990 estuvo a cargo del baterista Mitch Mitchell, antes de emerger a la superficie en 1990 en la apertura del nuevo Centro de Artistas Fender, y ese mismo año fue vendida en Sotheby.
Nota: Algunos rumores dicen que Paul Allen (mano derecha de Bill Gates en Microsoft) pagó dos millones de dólares por esta guitarra, en 1998.
Puesto N° 1: Fender Stratocaster: 2.7 millones dólares (varios)
Esta guitarra fue subastada por una organización benéfica, en 2005, en Qatar, para recaudar fondos para Asia. La organización fue creada para ayudar a las víctimas del Tsunami y estuvo coordinada por Bryan Adams y firmada por Mick Jagger, Keith Richards, Eric Clapton, Brian May, Jimmy Page, David Gilmour, Jeff Beck, Pete Townsend, Mark Knopfler, Ray Davis, Liam Gallagher, Ronnie Wood, Tony Iommi, Angus & Malcolm Young, Paul McCartney, Sting, Ritchie Blackmore y Def Leppard. Dicha guitarra fue valuada en un principio en $ 1 millón de dólares y donado a la caridad. Mas tarde se vendió de nuevo a un precio de 2,7 millones de dólares, lo que significa que la guitarra ha ayudado con mas de 2 millones de dólares para la caridad de las víctimas.
Así es la guitarra más grande del mundo
Tiene una altura de 15 metros, y aunque no existen manos en este mundo que pudieran tocarla, lo cierto es que sólo sirve de adorno ya que ni siquiera tiene cuerdas. Un centro comercial en Shanghái alberga desde hace unos días la conocida como "la guitarra más grande del mundo". Los compradores que acudan por primera vez al Henderson Metropolitan se sorprenderán al ver este gran instrumento musical, colocado junto a la Nanjing Road, una popular zona de compras.
La nanoguitarra, el instrumento capaz de tocar la nota más aguda jamás grabada
En 1997 investigadores de la Universidad de Cornell (EE.UU.) construyeron la guitarra más pequeña del mundo, aproximadamente del tamaño de un glóbulo rojo, para demostrar la posibilidad de fabricar minúsculos aparatos mecánicos utilizando técnicas de diseño de circuitos microelectrónicos.
El proyecto estaba destinado a ser una forma divertida para que los medios de comunicación y la publicidad pusieran sus ojos en la incipiente nanotecnología que hoy amenaza con invadirlo todo. La nanoguitarra original fue construida para parecerse a una Fender Stratocaster.
Sin embargo, seis años después los mismo investigadores pensaron que sería bueno, además de hacerla pequeña, lograr que sonara de verdad. Así que la nueva versión se basó en la Gibson Flying V, más adaptada por naturaleza a los tonos agudos del heavy-metal.
Esta guitarra en miniatura fue esculpida en un monocristal de silicio sobre un sustrato de óxido de silicio utilizando la técnica de EBL (litografía por haz de electrones), con seis cuerdas que realmente son barras de silicio de 150 a 200 nanómetros de grosor y de 6 a 12 micrómetros de largo (un micrón o micra es la millonésima parte de un metro).
¿Cómo tocar una guitarra tan diminuta? Parece imposible poder manejar una púa tan pequeña capaz hacerlo, así que los investigadores de Cornell decidieron aporrear las cuerdas con un rayo láser enfocado. Cuando las cuerdas vibran de esta forma creanpatrones de interferencia en la luz reflejada, patrones que pueden ser detectados y convertidos electrónicamente en notas audibles.
Con esa técnica consiguieron hacer vibrar las cuerdas a 17 octavas más altas que el mayor tono de una guitarra real, es decir, ¡unas 130.000 veces más agudo!; sin duda la nota más aguda jamás grabada, algo que haría revolverse de placer a cualquier metalero de pro, aunque su sonido no sea audible más que a través de un ordenador, un láser ínfimo y un microscopio electrónico.
Sin embargo, más allá de su sonido nunca antes escuchado (aunque realmente no pueda escucharse de lo pequeño que es), uno de los descubrimientos que surgieron directamente de tocar la nanoguitarra confirmaron que el uso de electricidad basada en nanoestructuras (y su modulación mediante rayos láser) podría ser el futuro de las comunicaciones por fibra óptica y de la electrónica de consumo, con un gran impacto en los teléfonos móviles.
Los teléfonos móviles y otros aparatos inalámbricos usan las oscilaciones de un cristal de cuarzo para generar una onda portadora sobre la que se transmite o se sintoniza una señal de entrada. Una nanocuerda vibradora podría hacer el mismo trabajo en muchísimo menos espacio y con un consumo de apenas unos milivatios.
Si la nano-guitarra ha sido capaz de tocar la nota más alta jamás registrada, ¿Sería también posible construir un bajo a escala nanométrica que emitiera la nota más grave de la que se tiene constancia? Sería imposible, como nos indica Gabriel Gross, ya que “para generar la nota más grave posible se necesita un cuerpo enorme para vibrar, ya que la longitud de onda se hace muy grande y hace falta que el cuerpo que lo emita (la cuerda) sea N veces esa longitud de onda”.
Según escribe David McNamee en The Guardian, que reivindica una página en la historia de la ciencia para la nanoguitarra, en 2003 un telescopios de rayos X que descubrió un agujero negro en la Galaxia Perseo grabó tonos que se fueron a 57 octavas por debajo de la audición humana, supuestamente la más profunda nota jamás detectada.
Esa sería la marca a batir por el supuesto nanobajo, independientemente de que tenga forma de Fender o de Gibson. Pero para ello tendría que tener el tamaño de un agujero negro, no de un glóbulo rojo.
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